Cuando te realizas un tatuaje, comienza una etapa crucial para que tu piel sane correctamente y tu diseño luzca impecable. Existen ciertas prácticas que debes evitar durante las primeras semanas posteriores a la realización de tu tatuaje que garantizan una cicatrización adecuada y un buen resultado.
Si tienes un nuevo tatuaje o estás pensando en realizarte uno y quieres saber qué precauciones tomar, en este artículo de Inktenza, te enseñaremos qué no hacer después de un tatuaje.
1. Evita rascar o pelar las costras
Es normal que durante la cicatrización se formen costras en la piel tatuada, estas protegen el tatuaje de la suciedad y las bacterias, por lo que es fundamental que no las rasques ni las peles. Rascar las costras puede provocar sangrado, dolor e incluso infecciones, además de dañar el pigmento del tatuaje y dejar cicatrices permanentes.
En lugar de rascarse, deja que las costras se caigan naturalmente, si sientes picazón, puedes aplicarte una crema hidratante sin perfume para aliviar la molestia.
2. No expongas tu tatuaje al sol
La exposición al sol durante las primeras semanas después de un tatuaje puede provocar quemaduras, irritación y pérdida de color. Por lo tanto, debes proteger tu tatuaje del sol directo utilizando ropa protectora, como una camiseta o sombrero, cuando estés al aire libre.
También es importante evitar las camas solares y las lámparas bronceadoras durante este periodo, así que si estás por realizar tu tatuaje puedes tener esto en cuenta en caso de que tengas planes de ir a la playa o a la piscina, deberás asegurarte de aplicar un protector solar con un alto factor de protección (FPS) y reaplicarlo con frecuencia.
3. Evita sumergir tu tatuaje en agua
Sumergir tu tatuaje en agua, como en piscinas, jacuzzis o aguas abiertas, puede aumentar el riesgo de infección. Evita nadar, bañarte en la bañera o tomar baños prolongados durante las dos primeras semanas posteriores al tatuaje.
Opta por duchas cortas con agua tibia y jabón suave, asegúrate de secar cuidadosamente el tatuaje con una toalla limpia, sin frotar.

4. No uses ropa ajustada o irritante
La ropa ajustada puede rozar el tatuaje y causar irritación, esto retrasa la cicatrización y aumenta el riesgo de infección. Una mejor elección, es usar ropa holgada y transpirable de algodón durante las primeras semanas posteriores al tatuaje y evitar las telas sintéticas, la lana u otras telas que puedan irritar la piel.
5. No descuides la higiene
Mantener una buena higiene es crucial para la cicatrización adecuada de tu tatuaje, te recomendamos lavar el área tatuada dos veces al día con agua tibia y jabón suave. Seca cuidadosamente con una toalla limpia y aplica una crema hidratante sin perfume.

6. No ignores los signos de infección
Si observas algún signo de infección en tu tatuaje, como enrojecimiento, hinchazón, dolor, calor o pus, consulta a un médico de inmediato. La infección de un tatuaje puede ser grave y requerir tratamiento con antibióticos.